Hace 5 meses decidí lanzarme de cabeza a algo que siempre he querido hacer: Emprender. Y aunque no ha pasado mucho tiempo y aún estoy en una fase muy temprana de mi proyecto puedo decir que ha sido la mejor decisión que podía tomar, ya que al fin estoy empezando a tener la vida que hace tiempo sueño.

Reconozco que trabajar por cuenta propia no es para todo el mundo, pero tener una vida yendo a la misma oficina de 9 a 6 (o 8) de lunes a viernes, siguiendo siempre los mismos patrones tampoco es para mí, por mucha supuesta seguridad económica que represente eso, yo me aburro.

Por el contrario, en estos 5 meses no me ha dado tiempo a aburrirme para nada, estoy aprendiendo continuamente (cosa que me encanta), a cómo hacer presupuestos y facturas, cómo hacer informes a mi manera, cómo tener reuniones yo sola ante el peligro (con lo vergonzosa que yo era, creedme que es un gran logro), cómo gestionar mi tiempo sin que nadie me diga cuándo y cómo debo hacer las cosas, cómo gestionar mis ahorros y mis ingresos para poder vivir y seguir creciendo y mil cosas más… pero ¿sabéis qué? ¡Me encanta! Y al final he descubierto que con naturalidad, honestidad, transparencia y trabajo todo es mucho más fácil y satisfactorio de lo que parece.

Por eso, me gustaría animar a todos aquellos que hace tiempo les ronda por la cabeza la idea de empezar un negocio, o ser freelance, que luchen por hacerlo posible. Si no tenéis ahorros, trabajar para ahorrar lo que necesitéis para empezar o buscad familiares o alguien que os pueda apoyar en ese aspecto, y una vez tengáis eso cubierto (tampoco es cuestión de lanzarse a la brava si vives solo, tienes una familia y facturas que pagar), si te apasiona el proyecto que tienes en mente como para hacerlo gratis y eres bueno en ello, ¡Lánzate! La recompensa tardará en llegar pero lo hará, y sino, de los fracasos se aprende muchísimo.